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  • «Los saudíes quieren que el petróleo toque los 60 dólares este año»

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Arabia Saudí quiere que los precios del crudo suban a aproximadamente hasta los 60 dólares por barril este año, según han confirmado cinco fuentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la industria petrolera a Reuters. | Aramco, el gran ‘tesoro’ de Arabia Saudí podría valer mucho menos de lo que se cree

Este es el nivel que el peso pesado de la OPEP y sus aliados del Golfo Pérsico (los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar) ven que sería rentable para ellos iniciar nuevas inversiones, pero no llevaría a que la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos creciera con la fuerza del pasado, según aseguran las fuentes.

No obstante, la estrategia de Riad y sus aliados se va acomodando al comportamiento en tiempo real de los productores ajenos al cártel. El crudo se mueve en la actualidad entre los 50 y los 56 dólares el barril, una horquilla que está permitiendo a varias empresas energéticas de EEUU poner a funcionar nuevas plataformas de perforación, pero todavía son una cantidad asumible para la OPEP.

Las características de cada pozo son determinantes para establecer el precio al que es rentable extraer crudo. Hay algunos yacimientos que son rentables desde los 50 dólares, pero otros que necesitan precios mucho más altos. De modo que el cártel quiere ir viendo como los operadores de EEUU reaccionan a medida que el crudo va subiendo.

Conviene recordar, que la OPEP, Rusia y otros productores se comprometieron el año pasado a recortar su bombeo en alrededor de 1,8 millones de barriles por día (bpd) desde el 1 de enero. El primer recorte en ocho años busca impulsar los precios y disminuir un exceso de la oferta.

El juego de precios

Los precios del crudo han rebotado más de un 14% desde el pacto de noviembre, pero todavía se mueven en torno a 56 dólares por barril a pesar del cumplimiento récord del acuerdo por parte de la OPEP y los productores fuera del grupo.

En la sesión presente, el barril de West Texas, (petróleo de referencia en EEUU) cae un 0,3% hasta los 53,9 dólares la unidad. Por su parte, el barril de Brent (de referencia en Europa) corrige otro 0,3% hasta los 56,2 dólares la unidad.

Asimismo, ayer se conocía que los gestores de fondos han elevando sus compras de contratos futuros y opciones para aprovechar una posible subida del precio del crudo. Carsten Fritsch, analista de Commerzbank, explicaba que «los precios del petróleo están sosteniéndose gracias a la compra especulativa de inversores, que por primera vez en la historia han logrado que las posiciones largas netas superen las 400.000 contratos en la semana del 21 de febrero».

Funcionarios del cártel han dicho reiteradamente que el grupo no apunta a un precio específico del crudo y su atención se centra en la reducción de los inventarios mundiales y en ayudar al mercado a reequilibrarse. Es decir, los países exportadores se marcan unos objetivos de producción para lograr una oferta mundial de crudo que se acerque al objetivo.

Un equilibrio casi imposible

Pero a puertas cerradas, Riad y sus aliados de la OPEP en el Golfo Pérsico esperan ver un nivel precios más alto, que al menos permita a estos países cuadrar sus presupuestos públicos. Sin embargo, no quieren que el valor sea tan alto como para estimular a los productores de petróleo de esquisto en Estados Unidos. La producción de crudo derivada del fracking está recuperando parte de la producción perdida en el último año y media, pero aún se encuentra lejos los máximos vistos durante 2015.

Esta operación es compleja, puesto que el equilibrio es muy estrecho. El crudo se tiene que mover muy cerca de los 60 dólares, pero sin superar esa cifra. Cuando la OPEP tenía un control muy intenso sobre la oferta mundial, pero ahora el crudo del cártel representan menos del 40% de toda la oferta mundial. Aunque su posición sigue siendo privilegiada ya no puede dirigir como antaño los precios.

«Ellos (los saudíes) quieren ver los precios del petróleo en 60 dólares para el final de este año. Es bueno para las inversiones (del petróleo)», asegura una fuente de la industria en el Golfo Pérsico.

Fuente: eleconomista.es