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Queda poco tiempo para la negociación del acuerdo sobre lo que sucederá una vez se consume el Brexit. «Unas pocas horas», ha subrayado este viernes Michel Barnier, el negociador jefe de la UE, quien ha aludido a que estamos en «la hora de la verdad».  Hace unas horas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, recalcaron el «gran desafío» que representará superar las «grandes diferencias» existentes en las negociaciones para un acuerdo sobre las relaciones entre la UE y Reino Unido tras el Brexit.

«Es la hora de la verdad. Nos queda muy poco tiempo, sólo unas pocas horas para desarrollar esta negociación de un modo útil si queremos que el acuerdo entre en vigor el 1 de enero», ha afirmado en el Parlamento Europeo en Bruselas. 

«Existe una posibilidad de llegar a un acuerdo pero el camino se ha estrechado mucho», ha admitido el negociador jefe de la UE para el Brexit. 

Barnier se ha mostrado abierto a todos los escenarios posibles en las próximas horas, y ha reconocido que no están mucho más cerca de lograr un acuerdo. Los obstáculos continúan siendo importantes, especialmente los relativos a la pesca, punto de choque con Francia. 

El desafío de Von der Leyen y Johnson

En un comunicado conjunto difundido tras la conversación mantenida a última hora de la tarde de este jueves, Von der Leyen y Johnson detallaron que las diferencias se concentran, en particular, en la cuestión pesquera. No obstante, se han felicitado por los «progresos sustanciales» logrados «en muchas cuestiones». «Las negociaciones continuarán este viernes», han concluido.

Este mismo jueves el negociador europeo, Michel Barnier, ha informado a los jefes de grupos políticos en el Parlamento europeo que se han dado avances significativos en los últimos contactos, pero ello no quita que sigan existiendo «escollos» importantes.

De hecho, Von der Leyen desveló el miércoles también en el Parlamento Europeo que los mayores problemas en materia de competencia y de gobernanza parecían estar resolviéndose pero que la cuestión pesquera seguía siendo lo más «difícil» de resolver. La UE reclama claridad y predictibilidad sobre el acceso que tendrá su flota a las aguas británicas, pero Londres rechaza de plano comprometer ningún acceso a futuro.

El tiempo se agota

En este contexto el tiempo se agota para lograr un acuerdo a tiempo para su entrada en vigor el próximo 1 de enero, cuando expire el periodo transitorio, ya que todo pacto necesitará ser traducido a todas las lenguas de la UE y ser sometido al voto del Parlamento europeo y del británico.

El Parlamento Europeo, por su parte, ha dejado claro este mismo jueves que está dispuesto a convocar un pleno extraordinario antes de que acabe el año para examinar y votar un acuerdo, pero ha avisado de que solo lo hará si los textos legales del acuerdo llegan a la Eurocámara a más tardar este domingo a medianoche.

Fuente: eleconomista.es