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  • La bolsa cae ante el desplome de las exportaciones e importaciones
  • Descarta imponer controles de capital y promete estabilidad en el yuan

El yuan registra hoy lunes sus mayores subidas desde que abandonó el anclaje con el dólar en 2005, impulsada por el Banco Popular, que ha fijado el cambio más alto para la divisa en un mes, y después de una semana sin cotizar por el Año Nuevo lunar chino. Una fortaleza que se ha celebrado en las bolsas internacionales, con el Nikkei disparándose un 7%, pero no en Shanghái, que registra caídas moderadas ante la debilidad de las exportaciones del país.

  • En concreto, el renminbi -como prefieren llamar a la moneda las autoridades-, ha llegado a subir un 1,2%, hasta 6,4975 por dólar, después de que el banco central anunciara que elevará el tipo fijo de cambio (sobre el que permite variaciones del 2% arriba y abajo) hasta los 6,5118 dólares, el mayor incremento desde noviembre.

Mientras, en los índices bursátiles no se ha vivido la misma euforia que con la divisa:

  • El Shanghái Composite –referencia del país-, cayó un 0,63%, mientras que el CSI 300 lo hizo un 0,58%.
  • El problema es que los datos económicos no acompañan: las exportaciones chinas se hundieron un 11,2% interanual en enero y las importaciones lo hicieron un 18,8%, muy por encima de lo esperado por los analistas.

Mensaje del banco central

Este incremento del tipo de cambio llega después de que este fin de semana, el presidente del Banco Popular, Zhou Xiaochuan, intentara calmar a los mercados sobre la estabilidad del yuan al asegurar, en una entrevista, que no hay razones para la depreciación de la divisa china y que no piensa implantar un control de capitales.

Zhou aseguró que pese a la caída de las reservas de divisas y la huida de los inversores no tiene intención de imponer controles de capital:

«La salida de capitales y la fuga de capitales son dos conceptos diferentes», precisó, y afirmó que la reforma del sistema de fijación de cambio del yuan (que todavía tiene controles de las autoridades) ayudará al mercado a afrontar con más flexibilidad a los especuladores.

Además, defendió que no hay base para que la divisa siga cayendo y prometió que China seguirá manteniéndo la estable frente a una cesta de divisas internacionales aunque permitirá mayores movimientos frente al dólar.

«El mensaje del gobernador realmente suavizó el sentimiento del mercado», explicó un trader local a la agencia británica Reuters.

«A corto plazo, el mayor tipo fijo de cambio y los comentarios de Zhou reflejan la intención del banco central de estabilizar el yuan», añade Ken Cheung, estratega de Mizuho Financial, a Bloomberg. «Contener las expectativas de depreciación del yuan y la salida de capitales siguen siendo las prioridades principales. Una caída suave podría llegar, pero solo después de estabilizar las expectativas»

 

Fuente: eleconomista.es