Mario Draghi se ha pronunciado sobre los efectos que puede generar la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Son las primeras declaraciones que hace en este sentido el presidente del Banco Central Europeo (BCE) desde que se conoció el resultado de la votación. Según explicó el martes el economista italiano en una cumbre con líderes de la UE en Bruselas, en su opinión, el crecimiento económico de la Eurozona puede ser 0,5 puntos porcentuales menor de lo previsto durante los próximos 3 años, según se explica desde Bloomberg.
Teniendo en cuenta las últimas estimaciones que lanzó el BCE en la reunión que tuvo lugar el pasado 2 de junio -cuando mejoró las estimaciones de PIB para el año 2016, pero rebajó ligeramente las de 2018-, que apuntan a un crecimiento acumulado en torno al 5% durante los tres próximos años -1,6% en 2016 y del 1,7% en 2017 y 2018-, el recorte que estima Draghi supondría perder una décima parte del crecimiento previsto para este periodo.
Además, el banquero quiso explicar el riesgo que existe de que haya países que lleven a cabo devaluaciones competitivas de su divisa que incrementen las turbulencias en los mercados, quizá en referencia a China, que el pasado lunes llevó a cabo la devaluación del yuan más fuerte desde agosto de 2015, debido a la subida que estaba experimentando el dólar -divisa a la que se mantiene atada el yuan- por el Brexit.
Los cálculos de los expertos
Desde que se comenzó a especular con la posibilidad de que el Reino Unido abandonase la Unión Europea, los analistas advirtieron de que una decisión así no solo tendría consecuencias para las islas británicas, si no que también tendría un impacto en el resto de países. En este sentido, el último informe de Fitch alertaba de que «el resultado del referéndum pesará sobre las economías de otros estados miembros debido principalmente a unas exportaciones menores». Además, la agencia advertía de que «incrementará el riesgo político en Europa».
Otro de los temores que se han extendido en el mercado a raíz de la votación en Reino Unido es que otros países decidan intentar abandonar la UE. Así, desde UBS señalan que «el impacto en la región dependerá de si las negociaciones son amigables o una confrontación y si, a lo largo del tiempo, se mueve hacia una integración mayor o a una desintegración». En esta misma línea, el equipo de análisis de Berenberg indica que «probablemente, el crecimiento en la UE sufriría una dentellada en el corto plazo», sin embargo consideran que «mientras no se fracture mucho más, un Brexit no dañaría la tendencia de crecimiento de la economía».
Para poner en cifras el impacto que puede tener sobre la UE el Brexit, los analistas insisten en resaltar la importancia que tendrá el modo en el que se produzca la salida y la reacción del resto de países. «Probablemente reduciría la tasa de crecimiento de la Eurozona del 0,4% trimestral hasta el 0,2% durante un par de trimestres, pero una escalada de las turbulencias podría exacerbar este efecto», indican desde Berenberg.
Por su parte, los analistas de UBS calculan que unas negociaciones amigables entre ambas partes podría implicar «una pérdida en el corto plazo del PIB de solo el 0,1%». Además, consideran que si este hecho supone un impulso para el proceso de integración de la zona, el aumento de la economía a medio plazo podría pasar del 1% «hasta el 1,5%».
El arma del BCE
Otro de los escenarios que contemplan los expertos toda vez que el Reino Unido ha decidido abandonar la Unión Europea es que el Banco Central Europeo decida aumentar sus estímulos monetarios para continuar su apoyo a la economía. En este contexto, los expertos no esperan ninguna reacción inmediata, pero sí prevén que tome medidas si la situación se complica.
En Berenberg esperan que «la entidad inyecte liquidez donde se necesite y que se muestre claramente preparado para actuar contra cualquier tensión que pueda impedir la transmisión de su política monetaria a la economía de la Eurozona». Asimismo, en UBS destacan que «las incertidumbres y los riesgos a la baja disparados por el Brexit, implica que la probabilidad de una política monetaria más dovish del BCE han crecido», pero creen que «adoptará una postura de esperarar para ver qué sucede».
«Esperamos que el BCE expanda más su política monetaria. Con el riesgo de la inflación dirigido a una caída mayor, las políticas dirigidas a a asegurar la estabilidad financiera son críticas en estos momentos», señala, por su parte, Andrew Belshaw, de Legg Mason.
Fuente: eleconomista.es