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El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.Bloomberg NewsExpansión

 

El recorte del precio del dinero en Reino Unido, anclado en el 0,5% desde 2009, podría estar acompañado además por un paquete más amplio de estímulos.

El momento de la verdad ha llegado para el Banco de Inglaterra. El mercado descuenta que la institución monetaria efectuará este jueves la primera rebaja de tipos de interés en siete años para luchar contra la amenaza de recesión económica en Reino Unido tras el Brexit. En julio, la entidad decidió no actuar a la espera de conocer más datos económicos que una vez publicados no han sido alentadores.

El recorte del precio del dinero en Reino Unido, anclado en el 0,5% desde 2009, podría estar acompañado además por un paquete más amplio de estímulos que incluiría la reactivación del programa de compra de bonos y nuevas subastas de liquidez.

La gran mayoría de los analistas espera que el Comité de Política Monetaria del BoE apruebe una primera bajada de 25 puntos básicos, hasta el 0,25%, aunque el movimiento podría llegar a ser más agresivo, según apunta Bank of America Merrill Lynch . «Los datos económicos pesimistas recibidos desde julio elevan las posibilidades de que el banco central haga más. No obstante, creemos que los tipos de interés negativos están fuera de la mesa», señalan.

Por su parte, Barclays pronostica que tras esta primera rebaja de tipos se produzca «un segundo recorte en noviembre de 2016 o en febrero de 2017, dependiendo de los datos macro» que reciba la entidad monetaria. Los expertos de Schroders esperan que las tasas se mantengan congeladas hasta 2019 tras el ajuste.

 

Compras de bonos

La ampliación del plan de compra de bonos (QE) aparece entre las medidas que el banco central podría adoptar tras el encuentro. Mientras la mayoría de los economistas consultados por Bloomberg no espera cambios en el programa en esta reunión, los analistas de Goldman Sachs sí prevén nuevas compras de activos por valor de 100.000 millones de libras, de los que hasta la mitad serían de bonos privados. Barclays eleva hasta un rango de entre 100.000 y 150.000 millones el volumen de la revisión del programa.

Otra de las armas que podría incluir el Banco de Inglaterra en su batería de estímulos según los expertos son las ‘funding for lending scheme’ (FLS), las megasubastas de liquidez similares a las LRTOS puestas en marcha por el Banco Central Europeo durante la crisis del euro sujeta a condiciones para reactivar el crédito bancario a pymes y familias.

Los analistas difieren a la hora de calibrar el efecto que tendrá esta tercera línea de estímulos. Mientras desde Barclays consideran que «sería una herramienta adecuada para asegurar la transmisión de la política monetaria y evitar una contracción del crédito», los expertos de Bank of America sostienen que «tendrá poco efecto».

 

Rebaja de previsiones

Los efectos del shock que ha dejado la victoria del Brexit en la economía de Reino Unido obligarán al banco central británico a recortar sus previsiones económicas para este año. «La duda está en si el BoE pronosticará una recesión severa o no», apuntan desde Barclays.

El Banco de Inglaterra decidió en la última reunión de julio aplazar las medidas a la espera de conocer nuevos datos macroeconómicos. Y las últimas referencias que han llegado han elevado la preocupación por el estado de salud de la economía británica, tras la abrupta caída de la actividad industrial en julio y la contracción del sector constructor a su peor nivel en ocho años.

«De cara al futuro, los nuevos esímulos que probablemente aprobará el nuevo Gobierno británico, la política acomodaticia del Banco de Inglaterra y la caída de la libra darán un impulso a la economía. Sin embargo, en el lado negativo, la economía registrará una potencial desaceleración durante dos años y medio, hasta que se implementen las nuevos acuerdos con sus vecinos europeos», ha señalado Richard Woolnough, de la gestora de fondos M&G Investments.

 

Fuente: expansion.com