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El BCE podría comenzar a reducir de forma progresiva la compra de bonos antes de la conclusión del quantitative easing. Según fuentes del BCE consultadas por Bloomberg,l as compras podrían reducirse en torno a 10.000 millones de euros cuando la institución lo crea necesario.

A menos de seis meses de que llegue la fecha puesta por el propio BCE para dar fin al QE, fuentes de la institución europea, que han pedido no ser identificadas, ha asegurado que los estímulos se irán reduciendo poco a poco hasta llegar a la fecha límite. Sin embargo, tampoco se ha descartado que el BCE prolongue el vencimiento del QE más allá de marzo de 2017, la fecha oficial en estos momentos.

El portavoz del BCE ha comunicado que «el Consejo de Gobierno no ha discutido estos asuntos, tal y como dijo el presidente Mario Draghi en la última conferencia durante la reciente comparecencia en el Parlamento Europeo».

No obstante, las fuentes consultadas aseguran que la retirada progresiva de los estímulos imitará al plan ejecutado por la Reserva Federal entre diciembre de 2013 y octubre de 2014, por el que las compras de bonos se fueron reduciendo en unos 10.000 millones de dólares al mes para intentar minimizar el riesgo de shocks en el mercado.

Según destacan desde Bloomberg, la decisión final del BCE no sólo dependerá de las previsiones macroeconómicas de la Eurozona, sino que también será muy relevante la cantidad de activos disponibles en el mercado, puesto que la institución se puede quedar sin bonos que cumplan los parámetros marcados por el BCE. Otros analistas han señalado que este programa no puede extenderse eternamente, puesto que el ritmo de compras del BCE es superior al de la emisión de bonos. 

Aunque el QE finalice, el balance del BCE no se reducirá de forma inmediata, ya que el banco central se comprometará a reinvertir el dinero obtenido al vencimiento de los bonos. De esta forma, los efectos del estímulo se mantendrán hasta finales de 2020, según ha señalado el gobernador del banco central de Países Bajos.

Estampida en la renta fija soberana

Aunque la noticia sobre los planes del Banco Central Europeo (BCE) llegó con las bolsas del Viejo Continente ya cerradas, la negociación en el mercado de bonos continuó durante unos minutos después de la filtración desvelada por Bloomberg.

En un mercado completamente controlado por las compras de la máxima autoridad monetaria, los inversores reaccionaron con fuertes ventas en la deuda soberana. De este modo, la rentabilidad del bono español pasó del 0,93% a escalar hasta rozar el 1% en apenas unos minutos para cerrar la sesión en el 0,98% y provocar pérdidas del 0,4% cuando sube la rentabilidad baja el precio y viceversa.

Una reacción parecida se registró en la deuda italiana, cuyo rendimiento pasó del 1,26% al 1,31% al cierre de la sesión. Tampoco se libraron de las ventas en los países del corazón de Europa. El rendimiento de la renta fija alemana pasó del -0,09% hasta el -0,05%, lo que generó minusvalías del 0,4%. Finalmente, la rentabilidad del papel francés a diez años escaló del 0,22%, hasta el 0,27%.

Desde hace meses son muchos los analistas que han advertido del peligro que supone invertir en renta fija soberana en los niveles actuales y sobre la imposibilidad de retirar los estímulos sin provocar un terremoto en el mercado, si bien es cierto que la deuda ha seguido batiendo sus récord históricos de rentabilidad durante los últimos meses.

El BCE acelera las compras

Estas informaciones han salido a la luz hoy justo que el  Banco Central Europeo (BCE) ha incrementado un 47,2% su volumen de adquisición de bonos de empresas en septiembre respecto al mes anterior, hasta los 9.872 millones de euros, lo que supone un nuevo récord mensual desde que el instituto emisor europeo dio comienzo a su programa de adquisición de bonos corporativos (CSPP) el pasado 8 de junio, paraguas bajo el cual el BCE ya ha adquirido un total de 29.722 millones de euros en deuda del sector privado.

Asimismo, la institución presidida por Mario Draghi ha incrementado un 38% la adquisición de deuda pública respecto al mes anterior, hasta 69.972 millones de euros, por lo que el BCE ha cumplido holgadamente su objetivo de compra mensual entre los diferentes programas que dan forma a su programa de expansión cuantitativa (QE).

Desde que el BCE lanzó en marzo de 2015 su programa de compras de activos del sector público PSPP, el organismo responsable de la política monetaria en la zona euro ha invertido un total de 1,074 billones de euros en bonos soberanos, cuyo vencimiento ponderado era de 8,35 años hasta el pasado 30 de septiembre.

Durante los meses en los que el programa ha estado en vigor, la deuda alemana es la que ocupa un mayor espacio en la cartera del BCE, con 255.072 millones de euros, por delante de la francesa, con 202.538 millones, la italiana, con 176.160 millones de euros y la española, con 126.387 millones de euros. En este sentido, el BCE ha comprado en septiembre 8.487 millones de euros de deuda pública española, un 38% más que el mes anterior.

Fuente: eleconomista.es