El viernes el dólar retrocedió en el mercado, en una jornada de bajo volumen. El brusco descenso fue precipitado luego de conocerse el reporte de empleo de Estados Unidos de marzo.
Este mostró números por debajo de lo esperado en cuanto a creación de puestos de trabajo, aunque también una mejora en los ingresos.
El dólar se debilitó, ya que estos números reducen las probabilidades de una suba en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal en junio. En este aspecto, aún falta mucho. Habrá muchos más datos, incluyendo del mercado laboral antes de dicha reunión. Por lo que aún es pronto para sacar conclusiones.
En el corto plazo, el dato si juega en contra del dólar al mostrar que sigue desacelerando el mercado del trabajo, que es el principal sostén de la futura suba en la tasa de interés.
Entonces, la perspectiva alcista del dólar en el corto plazo ha quedado dañada con estos datos, pero en una perspectiva mayor, no hay grandes cambios: la divergencia en la política monetaria sigue estando allí.