El S&P 500 está de cumpleaños. Y lo celebra con cifras récord, aunque también con la valoración más cara de sus 60 años de historia. La capitalización bursátil de 20,3 billones de dólares equivale al 108% del PIB estadounidense, si se utiliza la referencia de 2016. La comparativa de ambas variables la popularizó Warren Buffett y, según éste criterio, el índice está históricamente caro.
El índice bursátil celebró su 60 aniversario el 4 de marzo. Lo hizo tras marcar máximos históricos y cerca de los 2.400 puntos pese a haberse tomado un respiro esta semana tras el rally que ha experimentado desde noviembre, con la victoria electoral de Donald Trump. El S&P 500 sube un 11% desde el cierre anterior a las elecciones presidenciales.
“Los nuevos máximos históricos son gracias al crecimiento de los beneficios empresariales del cuarto trimestre -publicados en su mayoría en febrero- que se elevaron un 5%, y gracias también a una mayor anticipación de los planes económicos de Trump”, resumen los analistas de Degroof Petercam. Lejos de ser el ‘cisne negro’ que temían los analistas, el magnate se ha convertido en un catalizador para la renta variable, lo que ha encarecido las valoraciones.
El S&P 500 aglutina al medio millar de empresas cotizadas más grandes por valor en bolsa del mercado estadounidense. El índice de S&P Dow Jones aglutina con sus 20,3 billones de dólaresde capitalización más del 80% de los 24,5 billones totales que hay en total, recogidos por el índice Wilshire 5000. Comparados con los 18,855 billones de dólares de PIB de 2016, las cifras suponen un 108% y un 130% respectivamente.
Warren Buffett, el máximo accionista de Berkshire Hathaway y uno de los tres mayores multimillonarios del mundo, fue quien popularizó usar esta ratio. En 1999 aseguró que es la mejor forma para, rápidamente, intuir si la bolsa está cara o barata. Precisamente un año después, antes del estallido de la burbuja tecnológica, las ratios eran mayores que ahora. Única vez que ha pasado, mientras que en 2008 estaban en niveles similares a los actuales.
Es decir, según este indicador, Wall Street cotiza con una valoración sólo comparable a la que tenía antes de los dos peores momentos de su historia reciente. Sobre ello advierten en azValor, que aseguran que “las valoraciones están caras, y si se usa el indicador de Buffett, están cerca de máximos históricos”, lo que junto con la posibilidad de que las medidas de Trump sean proteccionistas e inflacionistas, considera que son las mayores amenazas para la renta variable a escala global que proceden de Estados Unidos.
La gestora justifica por ello la liquidez en sus carteras y la exposición a las mineras de oro, con un total de un tercio de los activos que administra en su fondo internacional, según señalaron los gestores Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad en la II Conferencia para Inversores: “Son buenas oportunidades en contraposición con los mercados, que en general nos parecen caros”.
Fuente: bolsamania.com