El euro tras haber alcanzado mínimos en años frente a la libra a principios de mes, emprendió una recuperación que trajó al EUR/GBP por encima de 0.7900.
Las bases de la reciente suba estuvieron detrás de la debilidad en la moneda del Reino Unido. Pasado el referéndum por la independencia de Escocia, la atención volvió hacia los datos económicos, que dejaron de mostrar a una economía con perspectiva de acelerar sino lo contrarios.
A esto se le sumaron los datos de inflación a la baja, que removieron cualquier expectativa de pronta suba en la tasa de interés en el Reino Unido, luego de que las minutas mostraron que dos miembros del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, habían pedido por una suba en las tasas.
El cruce se sigue moviendo con una tendencia bajista de largo plazo, aunque en el corto ha logrado regresar por encima de 0.7900 y después 0.7940. La próxima se ubica en 0.7970/80 y después seguirá 0.8000.
En caso de superar 0.8030 – 0.8070, se podría modificar el escenario que pasará a favorecer al euro.