El euro superó temporalmente la zona de 1,3800 y luego se encontró con resistencia en 1,3820; desde donde luego retrocedió hacia 1,3790. El momento de corto plazo se mantiene alcista en línea con la tendencia dominante.
En el muy corto plazo la perspectiva sigue a favor del euro. En caso de producirse una retroceso debajo de 1,3760 el euro perderá momento, favoreciendo una continuidad bajista para las próximas horas. Mientras que se mantenga por encima seguirá latente la probabilidad de un nuevo regreso a 1,3800.
En el rumbo alcista, una confirmación por sobre 1,3820 dará vía libre a nuevas subas. Es de esperar resistencia por encima en la zona de 1,3850/60; y de seguir la mirada pasará a 1,3900.