El EUR/USD está operando en la zona de 1,3790, prácticamente sin cambios con respecto al cierre del martes. Horas atrás había subido hasta 1,3820 alcanzando máximos en casi una semana pero no logró aguantar y con los datos de la zona del euro retrocedió hacia los niveles actuales de cotización.
Los datos que presionaron a la baja fueron una revisión a las cifras de crecimiento del cuarto trimestre del 2013, que pasaron del +0,3% al +0,2% y las de inflación mayorista de febrero en donde el índice (IPP) cayó 0,2% (superior al -0,1% esperado). Si bien no hacen sonar una alarma los datos ponen presión sobre el Banco Central Europeo.
En lo que respecta al aspecto técnico el cruce se muestra con calma, continuando moviéndose con un leve sesgo alcista en la semana, y con cierto soporte luego de subir por encima de medias móviles relevantes en cuatro horas, como se puede ver en el gráfico. La calma podría continuar hasta los datos de Estados Unidos del miércoles (reporte de empleo privado ADP o la decisión del BCE).
Un regreso por debajo de 1,3770 daría señales de un mayor retroceso, el próximo soporte por debajo de consideración se ubica en 1,3735 y luego ya seguirá 1,3700. Los indicadores técnicos en cuatro horas favorecen el escenario bajita de cara a las próximas horas.
El camino alcista en el corto plazo sigue prevaleciendo. Para ver incrementadas las probabilidades de mayores subas el precio deberá de poder estabilizarse por encima de 1,3810 lo que abriría las puertas a una suba mayor. En el rumbo alcista, la resistencia de consideración próxima se ubica en torno a 1,3840/50.