La debilidad del yen, junto con la fortaleza de la libra (del miércoles) llevó a que el GBP/JPY rompa un rango de lateralización con la suficiente fuerza de también llevarse puesto la resistencia de 160,00. De este forma la libra llegó a máximos desde agosto de 2009. En aquel momento, las señales de la recuperación económica comenzaban a desaparecer y se venía una nueva recesión. La historia actual parece ser otra.
Los números de la economía británica, si bien no son para tirar manteca al techo, por el momento dan señales de ser una lenta, pero recuperación al fin, no exenta de debilidades. Una de las grandes diferencias es que por lo menos por unos meses más, está totalmente descartado cualquier tipo de incremento de estímulos monetarios por parte del Banco de Inglaterra. En Japón la historia va por no es tan distinta y el panorama no cambiará hasta que la inflación allí no supere el 2%. Esto hace que no haya grandes diferencias en cuanto a las expectativas de política monetaria en el corto plazo.
De todas formas no hay que olvidar que el yen sigue siendo una moneda de refugio y si las bolsas llegan a tener caídas bruscas o hay cualquier evento a nivel mundial que llegará a tener un alto impacto generando tensiones en los mercados financieros el yen tenderá a apreciarse.
Desde el punto de vista del análisis técnico, en caso de consolidarse por encima de 160,00, la próxima resistencia de largo plazo se localiza en torno a 163,00/30, que es donde se ubican los máximos del 2009.
