El cruce entre el dólar y la libra ya lleva una semana operando por debajo de 1.68 y por encima de 1.67. Si bien momentáneamente alcanzó niveles inferiores a 1.6700, subió rápidamente por encima.
En el gráfico de cuatro horas se puede ver un sesgo levemente alcista. Pero lo más positivo es que hay medias móviles que se están aplanando y comenzando a girar al alza, lo que podría adelantar subas.
De sostenerse en los niveles actuales, la lateralización podría continuar. Un regreso con confirmación por encima de 1.6800, podría darle fuerza al cruce para ir a probar una línea bajista que está cruzando por 1.6840/50; de quebrar la misma el GBP/USD ganará más soporte.
De todas formas, pese a las señales de las medias, el momento dominante en el mediano plazo y la perspectiva se mantiene bajista. Una consolidación por debajo de 1.6720 agregaría presión a la cotización mientras que de confirmarse por debajo de 1.6700, se esperaría una caída mayor.
El Banco de Inglaterra, como era ampliamente esperado, mantuvo tanto la tasa de interés como el programa de compra de bonos. La libra prácticamente no se vio afectada en el mercado por este anuncio.
La decisión del Banco Central Europeo si puede afectar a la libra y al GBP/USD por extensión. Además de verse afectado a través de la variación en el precio del dólar, el movimiento en cruces como el EUR/GBP, es de esperar que afecten a la libra en general.