La libra continúa operando frente al dólar en torno a 1.6835, en donde había cerrado el viernes. Hubo datos importantes en el Reino Unido hoy martes, con reportes de inflación y de ventas minoristas, que debilitaron e impulsaron a la libra, para dejarla sin cambios.
Como se puede ver en el gráfico, la pasada semana, el retroceso desde niveles cercanos a 1.70 encontró soporte en una línea de tendencia alcista de largo plazo. Mientras esta se mantenga, el cruce mantendrá un sesgo alcista. Pero en caso de quebrar la misma que cruza actualmente por 1.6750/65, se abrirán las puertas a una corrección mayor.
En el corto plazo, la zona de 1.6800 asoma como el primer soporte. De caer por debajo, podría retroceder hacia la línea de tendencia.
En el camino alcista, las subas siguen limitadas por encima de 1.6850. Una consolidación sobre este nivel, podría darle más momento a la libra en el corto plazo.
