El GBP/USD tuvo el cierre semanal más bajo desde junio de 2010. La caída que venía teniendo se vio agravada por el recorte en la calificación del Reino Unido luego del cierre del viernes de Wall Street.
La magnitud del descenso de las últimas semanas ha llevado a los principales indicadores técnicos semanales a mostrar niveles extremos (RSI, oscilador estocástico y momentum). Esto no implica que necesariamente se deba dar un rebote alcista, pero si es una alerta para inversores que quieren ingresar en corto.
La tendencia sigue plenamente vigente y bajista. El GBP/USD aún está buscando un soporte. De seguir con las presiones bajistas en los próximos días habrá que esperar una prueba a 1,50. Los soportes por debajo son: 1,4950, 1,4870/70 y 1,4770.
Al alza, 1,5780 – 1,5810 es la zona que modificaría el escenario bajista, con lo cual, al GBP/USD le queda un largo camino. En el corto plazo, una consolidación por encima de 1,5250 puede ayudar a remover presiones bajistas.