El PIB de Japón avanzó entre abril y junio un 0,7% a ritmo interanual, según los datos revisados por el Ejecutivo, que suponen cinco décimas más que su cálculo inicial.
Esta mejoría se debe sobre todo a la revisión al alza de los datos de demanda doméstica y de inversión pública. A su vez, la tercera economía mundial avanzó un 0,2% entre abril y junio con respecto al trimestre anterior, según los datos publicados hoy por la Oficina del Gabinete, frente al cálculo inicial que señalaba que el PIB se mantuvo sin cambios en este período.
Entre enero y marzo, Japón había avanzado un 0,5% en relación con el trimestre anterior y un 1,9% interanual. En el trimestre abril-junio, el consumo doméstico, un pilar que compone prácticamente el 60% de su PIB, avanzó un 0,2% en relación al trimestre anterior, el doble que lo estimado inicialmente.
Por su parte, la inversión de capital corporativo, uno de los componentes clave de la estrategia económica del actual Gobierno del primer ministro Shinzo Abe para estimular la recuperación, avanzó un 1,1%, dos décimas más.
La evolución de la inversión pública, también incluida entre las palancas de crecimiento de ‘Abenomics’ -el agresivo programa de reforma económico impulsado por Abe-, también se revisó tres décimas al alza hasta el 2,6%.
En cambio, las exportaciones, otro de los pilares de la segunda economía de Asia, permanecieron sin cambios y quedaron con una caída intertrimestral del 1,5%.
Los datos revisados del PIB muestran un escenario mejor de lo esperado para el Ejecutivo de Abe, que aprobó el mes pasado un cuantioso paquete de estímulos destinado a mitigar el impacto negativo del Brexit y otros factores externos negativos, a través de inversiones públicas y otras medidas para promover la demanda.
El paquete complementa las últimas acciones emprendidas por el Banco de Japón (BoJ), consistentes en una ampliación de su programa de flexibilización también centrado en terminar con el ciclo deflacionario que dura casi dos décadas.
Fuente: eleconomista.es