El índice general de la Bolsa de Shanghái, el principal indicador de los parqués chinos, cerró hoy con una caída de un 3,55% (106,68 puntos), en 2.900,97 puntos, en una nueva jornada de fuertes descensos, después de haber vivido antes dos desplomes y otra importante caída en dos semanas.
Con el desplome de hoy, el Shanghai Composite Index ha caído más de un 20% desde sus máximos del 22 de diciembre, lo que supone entrar en un mercado bajista y se coloca incluso por debajo de los mínimos de este verano, cuando el hundimiento de las bolsas provocó la intervención masiva del Gobierno.
De hecho, el principal índice chino está en su nivel más bajo desde diciembre de 2014. De este modo, el rally inducido por las autoridades, que permitió ha Shanghái rebotar un 25%, se ha esfumado completamente tras un inicio de año muy complicado.
El referencial shanghainés, que hoy había abierto cayendo un 0,95%, no pasó ni un solo minuto en positivo, y aunque sus pérdidas habían oscilado con relativa moderación durante la mañana, se fueron intensificando durante la sesión vespertina, habitualmente mucho más volátil en los a menudo inestables mercados chinos.
En el otro mercado de valores del país, la Bolsa de Shenzhen, el principal indicador local cerró también con una caída de un 3,35%, en 9.997,92 puntos.
Ambas bolsas regresaron a su tendencia bajista de las últimas semanas, con lo que Shanghái cerró por segunda vez hoy desde 2014 por debajo de la línea psicológica de los 3.000 puntos, señalada como límite de riesgo por los analistas al inicio de la crisis financiera internacional de 2008.
Tras su inestable inicio de 2016, Shanghái parecía haber recuperado ayer cierta estabilidad, después de cambiar de tendencia en las dos horas de sesión vespertina y tornar sus pérdidas de la mañana en ganancias de un 1,97%, aunque eso fue por la caza de gangas entre las fichas azules más abaratadas estos días.
Fuente: eleconomista.es