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  • Si el euro llega hasta los 1,25 dólares, la deflación podría reaparecer
  • La fortaleza del euro puede convertirse lentamente en un dolor de cabeza

 

Las encuestas favorables al europeísta Macron y su posterior victoria en las elecciones presidenciales francesas despejaron el camino para que el euro avanzase raudo. Esto, junto con la ayuda inestimable de Donald Trump y sus ‘fracasos’ políticos está llevando a la divisa única a un punto que amenaza con minar el débil crecimiento de los precios en la eurozona. El espectro de la deflación podría volver a recorrer la zona euro si esta tendencia continúa su marcha y Mario Draghi, presidente del BCE, debería comenzar a idear un nuevo plan de acción.

El euro se ha apreciado alrededor de un 13% contra el dólar desde principios de abril. Ese mes, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) estuvo a punto de llegar al 2% que se marca como objetivo el BCE, pero desde entonces, la fortaleza del euro junto a la volatilidad de las materias primas está alejando a la eurozona de sus objetivos de precios. En mayo, la inflación fue del 1,4%, mientras que en junio cayó hasta el 1,3%. Un euro fuerte hace que las importaciones sean más baratas en términos relativos, lo que presiona a la baja la inflación.

A la par que los precios se alejan del crecimiento del 2%, los rumores sobre el comienzo de la normalización monetaria en la eurozona ganan fuerza. Una política monetaria menos expansiva por parte del BCE podría echar más leña al fuego que está ‘calentando’ al euro, desbaratando los esfuerzos del banco central por llevar los precios hacia el objetivo marcado, ese 2% que es el crecimiento de precios más favorece al conjunto de la economía.

La tormenta perfecta del euro/dólar

Martin Enlund, economista jefe de divisas en Nordea, destaca en una nota que «se está produciendo una tormenta perfecta en el cruce euro dólar». Datos ‘macro’ favorables en Europa, resultados electorales que apoyan la unión monetaria, reasignación de activos que fluyen hacia la zona euro, junto con incertidumbre en EEUU.

«Una cuestión que me viene a la mente es cuándo reaccionará el BCE a esta evolución… Con el euro a 1,18 dólares, esto es un 8% más alto que el pronóstico asumido por el BCE en junio, mientras que el índice euro (contra las principales divisas de las mayores parejas comerciales) está un 5% más fuerte de lo esperado», explica este analista.

«La fortaleza del euro puede convertirse lentamente en un dolor de cabeza para el BCE. En las mentes de los banqueros centrales de Fráncfort, una apreciación del euro excesivamente rápida es peligrosa para la inflación de la zona del euro», aunque hasta ahora el presidente del BCE, Mario Draghi, se ha mostrado muy relajado al respecto, señala Ulrich Leuchtman, jefe de divisas de Commerzbank, a la agencia EFE.

¿Vuelve la deflación?

Enlund asegura que si el euro llega hasta los 1,25 dólares, la inflación de la eurozona en 2019 será un punto porcentual inferior a la pronosticada (se calcula que será del 1,6%), por lo que el IPCA podría caer hasta el 0,6%, siempre y cuando el precio del petróleo esté en 80 dólares el barril.

Este experto de Nordea va más allá y calcula que si el euro llega a los 1,25 dólares y el barril de Brent está en unos 60 dólares barril, la eurozona tendrá un crecimiento negativo de los precios en 2019 del -0,4%, es decir, el espectro de la deflación volvería a recorrer el viejo continente.

Desde más de dos años, el BCE está comprando grandes cantidades de deuda pública y privada de la zona del euro todos los meses para mantener los tipos de interés bajos, impulsar la el crédito a las empresas y los hogares de la región, y lograr un euro ‘barato’ que ayude a incrementar la inflación. Pero la apreciación del euro, que abarata relativamente las importaciones en dólares y como el petróleo y otros bienes denominados en otras divisas, se presenta como un gran escollo para el BCE y Mario Draghi.

Fuente: eleconomista.es