La inflación de China cogió impulso en noviembre, un mes en el que el índice de precios al consumo (IPC) repuntó hasta el 2,3% interanual, dos décimas más que en octubre, y los precios al por mayor registraron alzas de récord.
Los datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas fueron superiores a los anticipados por los analistas, que atribuyeron estos aumentos a una combinación de factores estacionales y de efectos de las políticas de estímulo del Gobierno chino.
El IPC de la segunda economía mundial se situó el mes pasado de nuevo en el 2,3%, con lo que igualó una cifra que ya registró entre febrero y marzo de este año y que es su nivel máximo desde julio de 2014, en línea con el objetivo anual de Pekín de no rebasar el 3%.
Fuente: eleconomista.es