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Cuando el Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) de a conocer el miércoles las conclusiones de su última reunión de política monetaria, probablemente la reacción del mercado sea nula. Con casi un 70% de los inversores descontando una próxima subida de tipos para el próximo 14 de junio, cuando el banco central estadounidense volverá a actualizar sus proyecciones y su presidenta, Janet Yellen, tendrá la oportunidad de explicar públicamente cualquier decisión en lo que a los tipos se refiere, la comitiva de mayo debería pasar sin pena ni gloria entre las mesas de inversión.

«No es necesario que la Fed impulse las expectativas al alza en estos momentos», reconoce Torsten Slok, economista jefe de Deutsche Bank en Nueva York. «De todas formas, cualquier cambio, por pequeño que sea en el comunicado, será interpretado como un guiño a un mayor endurecimiento, no un giro acomodaticio», explica.

En este sentido, pese a la última remesa de datos macroeconómicos, entre los que se incluye el tímido crecimiento de tan sólo el 0,7% del primer trimestre o los síntomas de debilidad en el gasto del consumidor, el avance el mercado laboral sigue siendo consistente con sus previsiones, al igual que la inflación sobre el consumo.

Recordemos que según las perspectivas dadas a conocer en marzo, la media de los miembros del FOMC descuenta un total de 3 subidas de tipos este año, situando el precio del dinero entre el 1,25% y el 1,50%. Para 2018, los funcionarios también observan otras tres vueltas a la manivela monetaria hasta situar los tipos entre el 2% y 2,25%.

«Seguimos pensando que el riesgo sigue apuntando a más subidas, en lugar de menos, este año, incluso aunque puedan aparecer escollos de cara a sus perspectivas», incide Ellen Zentner, economista jefe de Morgan Stanley. Para Zentner, lo importante en estos momentos no es tanto el comunicado del FOMC sino la retórica sobre el balance del banco central estadounidense, de casi 4,5 billones de dólares. «Estos planes se discernirán más en las actas y en los comentarios públicos de los altos funcionarios que en el propio comunicado en sí», aclara.

«Esperamos una señal firme en las actas de la reunión de septiembre y un anuncio posterior en la reunión de diciembre que, a partir de enero de 2018, el FOMC dejará de reinvertir sus activos respaldados por hipotecas», añade.

Fuente: eleconomista.es