En el gráfico de día se puede ver que se dio sobre el cierre de la pasada semana un cruce de medias móviles (20 y 100) que da señales alcistas.
La forma del cruce, que se produce inmediatamente luego de haber tenido uno en sentido contrario, le quita cierta fuerza. Este tipo de señales suele funcionar mejor cuando se produce con una gran distancia de tiempo entre un cruce y el siguiente. La duración y el recorrido en pips suele ser significativo.
De todas formas no deja de ser una señal para observar pero no necesariamente recomendable de operar, considerando el aspecto técnico de corto plazo y ciertas dudas desde el aspecto fundamental.
Para tener una suba considerable será necesario que la expectativa sobre la política monetaria en Nueva Zelanda se modifique, trayendo más cerca en la agenda el momento de aplicar una política de ajuste. O en el otro lado de la ecuación, que surjan novedades que debiliten al dólar en el mercado.
En el corto plazo, el rally desde 0,8220 se ha topado con resistencia en 0,8400 y en estos momentos estamos ante recorridos de consolidación, con lo cual adquieren sentido indicadores como el oscilador estocástico (sobre todo en gráficos de hora).
De superar 0,8400 y confirmarse por encima se abrirán las puertas a una suba mayor, mientras que hacia la baja una caída por debajo de 0,8330 podría acelerar el descenso, llevando la cotización inicialmente hacia 0,8300.