En el comienzo de semana, vemos al oro avanzar hacia niveles no vistos desde 2012, impulsado en parte por la preocupación a una segunda ola de contagios por coronavirus y la creciente incertidumbre en Hong Kong tras la publicación de detalles sobre una propuesta de ley de seguridad nacional por parte de China.
Desde el análisis gráfico se puede apreciar al metal dorado abandonando una zona de ida y vuelta que mantenía el movimiento en rango desde las últimas semanas.
Aún sin confirmar el quiebre del margen superior, donde cotiza actualmente, y para lo que requerimos al menos un cierre diario por encima de 1762/63.
Ciertamente existen no solo argumentos desde el análisis de fundamentos para la suba del metal dorado, sino que el quiebre de este posible rectángulo podría indicar una extensión del recorrido alcista hasta un objetivo cercano a 1800.
La no superación de los niveles actuales, mantendría abierto el frente lateral, y se podría presenciar una nueva «pierna» a la baja con zonas de soporte a considerar en 1738, 1710, y 1682.