La cotización del oro la pasada semana alcanzó niveles por encima de $1.420 pero no logró confirmar el quiebre y el viernes tuvo una importante caída que lo llevó a romper una línea alcista y a perder de nuevo $1.400.
En el comienzo de la actual semana la debilidad se mantiene y recientemente el valor de la onza cayó hasta $1.366 (mínimo desde mediados de mayo). En estos momentos se está recuperando intentando regresar por lo que fue horas atrás un soporte importante de corto plazo: $1.375/$1.378. De lograr volver y consolidarse por encima entonces el momento bajista actual podría reducirse, pero de no poder hacerlo, el escenario bajista seguirá prevaleciendo.
Hacia la baja, una consolidación debajo de $1.370 abrirá las puertas a un descenso mayor con objetivo en $1.350; previa zona de parada en $1.360.
