La onza de oro repunta un 1,5%, con un máximo cercano a 1.575 dólares en el comienzo de la semana, y de esta forma roza máximos de los últimos siete años.
Entre los argumentos fundamentales, se hayan razones en el aumento de la incertidumbre geopolítica en el Oriente Medio. Durante el comienzo semanal, se ha llegado a revalorizar hasta los 1.579 dólares, alcanzando niveles máximos desde abril de 2020.
Desde el aspecto técnico, y luego de respetar el 38,2% del retroceso utilizando los ratios de Fibonacci en la zona de precio cercana a 1441 dólares, recupera la tendencia alcista, y confirma el quiebre de una bandera.
Con el movimiento último adicionalmente nos muestra un «gap» de continuación y el rompimiento de los niveles máximos del año pasado.
Superada la zona de 1580, serán niveles próximos de detención 1595, y 1610. Los soportes antes una corrección en el corto plazo se ubicarán en 1566, y 1550 (donde cerraría el hueco mencionado)