Luego de moverse durante varios días en torno a $1,290 sin realizar cambios significativos, el valor de la onza de oro está cayendo el martes, luego de quebrar líneas alcistas de muy corto plazo.
Esto debilitó al preciado metal y dejó expuesta la zona de $1,277, que es un soporte clave, que contuvo la cotización en varias ocasiones desde abril. El quiebre de la misma, debería de generar una aceleración bajista.
Las probabilidades de un quiebre, de haber una confirmación en los niveles actuales se verán incrementadas ya que el precio se estaría confirmando por debajo de una línea de tendencia bajista de corto plazo .Esto no garantiza el quiebre de $1.277 pero si es un indicador de debilidad.
De terminar el día por debajo de $1.281 se produciría el cierre diario más bajo desde los primeros días de abril y el segundo más bajo desde principios de febrero.
En el lado contrario, la zona de cotización actual, como lo suele hacer el oro también es propicia para grandes rebotes alcistas. Por lo general, las bruscas subas o bajas, han tenido origen en niveles contrarios claves.
La zona de $1,300 ha ganando relevancia en las últimas sesiones, ya que actualmente por allí está cruzando una línea de tendencia bajistas originada en los máximos de abril. El quiebre de este nivel, daría una señal alcista importante.
Niveles claves:
Una confirmación por encima de $1.300 es de esperar que lleve al precio inicialmente a probar $1.315 y por encima de este el próximo objetivo se ubica en $1.330.
En el camino contrario, una confirmación por debajo de $1.280, es de esperar que lleve al precio a probar $1.275: y de seguir a la baja, no sería raro ver una rápida caído de aproximadamente $20.