La OPEP se reúne en Viena este viernes para decidir si continúa con las restricciones de producción de petróleo. Arabia Saudí junto a sus socios fuera del cártel, con Rusia a la cabeza, apuestan por aumentar la producción en un millón barriles día, pero se enfrentan a la posición de Irán. Según Bloomberg, los productores más pequeños no podrán asumir una cuota de tal tamaño por su falta de capacidad.
Irán puede ejercer un veto sobre cualquier acuerdo formal, pero tal medida no evitaría que cada país productor aumentara la producción por su cuenta. Arabia Saudí podría actuar en coalición con otros países para abandonar el acuerdo de 2016 de la OPEP de recorte de bombeo.
La postura de Irán está motivada por la vuelta a las sanciones por parte de Estados Unidos afectará a las exportaciones del país, lo que disminuirá todavía más la oferta de crudo a nivel mundial. Ya Venezuela, otro de los países que no quieren un aumento de producción, fue uno de los países que más recortó la producción por sus problemas internos por encima de lo pactado en 2016.
Riad, el mayor productor de petróleo de la OPEP, tiene suficiente capacidad para compensar las pérdidas Irán y Venezuela y mantener controlados los precios, pero el ministro de Energía, Khalid Al-Falih, reconoció que tal medida no es políticamente aceptable para su compañero miembro de la OPEP.
Fuente: eleconomista.es