molFX

  • Subidas en los precios del oro y de la rentabilidad de los bonos… precedieron al mercado bajista de los 70 y al infausto Lunes Negro
  • Si la inflación llega, y la Fed sube tipos podría haber turbulencias financieras
Foto: Reuters
Foto: Reuters

 

Con el Dow Jones y el Nasdaq tocando nuevos máximos y el S&P 500 acumulando una rentabilidad del 2,5% en lo que llevamos de año, el efecto Trump no termina por disiparse en la bolsa americana. Sin embargo, el tedio y las dudas generadas por la agenda política del presidente se dejan notar sobre el parqué, ya que el S&P 500 no ha sufrido una subida o una bajada del 1% en alrededor de 40 sesiones consecutivas, según Bespoke Investment Group. De hecho, el indicador no ha sufrido una caída diaria de más de un 1% durante 80 jornadas bursátiles, algo que no ocurría desde noviembre de 1996.

En estas circunstancias, los expertos buscan señales que indiquen qué podría generar un movimiento brusco en los mercados y Michael Hartnett, estratega jefe de inversión en Bank of America Merrill Lynch parece haber detectado síntomas preocupantes. En un informe distribuido entre sus clientes, Hartnett presta especial atención a la evolución de los precios del oro y el incremento en la rentabilidad de los bonos.

«Atentos a la combinación de un incremento en la rentabilidad de los bonos y el aumento en los precios del oro ya que suelen anticipar volatilidad en el mercado«, avisa. Un mensaje que vino acompañado por un repaso a la historia más reciente. Tanto en el mercado bajista de 1973 y 1974 así como en el Lunes Negro sufrido en 1987, ambos eventos «estuvieron precedidos por tres trimestres de incrementos en la rentabilidad de los bonos y una subida en los precios del metal precioso», justifica.

Subir o no subir los tipos de interés

Esta dinámica, de sostenerse en el tiempo, refleja el acecho creciente de las presiones inflacionistas, lo que forzaría a la Reserva Federal a subir tipos de interés, quizás de forma más abrupta de lo previsto. Este tipo de movimientos suele frenar la expansión económica y tiene un impacto negativo para los mercados de renta variable, según señala la CNBC.

Las divisiones al respecto comienzan a aflorar en el seno del Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés). El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, con poder de voto, ha asegurado que el banco central estadounidense debería mantener su política monetaria en términos relativamente acomodaticios.

«Seguimos aún por debajo de nuestro mandato de inflación y es posible que no hayamos alcanzado aún el pleno empleo. Las expectativas de inflación permanecen bien situadas. No parece que haya riesgos urgentes para la estabilidad financiera en este momento. El entorno global parece tener el habitual nivel de riesgo (aunque pueda cambiar rápidamente). Desde una perspectiva de gestión de riesgos, tenemos herramientas más sólidas para lidiar con una inflación alta que con una inflación baja», aseguraba Kashkari.

Este mensaje se distancia del de su homólogo en la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, quien el lunes declaró que apoyaría un subida de tipos de interés de 25 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria de marzo. Harker insistió en que tres subidas de tipos este año serían adecuadas, algo que ya mantuvo en su primer discurso oficial esten año, el primero en el que tiene voto en el comité. «Creo que marzó está sobre la mesa», añadió sobre un posible endurecimiento de la política monetaria.

Entonces, ¿debemos preocuparnos?. De momento, no, pero de acuerdo al informe de BofAML debemos estar atentos. Es cierto que la onza de oro ha subido durante cinco de las últimas 6 semanas hasta superar los 1.230 dólares, pero todavía se mantiene por debajo de los 1.275,40 dólares alcanzados el pasado 8 de noviembre, cuando los estadounidenses acudieron a las urnas. Por su parte, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años sí han sufrido un avance considerable llegando a situarse en el 2,6% y ahora operando cerca del 2,4%.

Fuente: eleconomista.es