- El Bundesbank: «Es más un juguete especulativo que una forma de pago»
- La Reserva Federal de Nueva Zelanda cree que son el futuro
Ya han transcurrido ocho años desde el nacimiento de bitcoin. Los bancos centrales del mundo entero están comenzado a reconocer su existencia, es más, incluso están empezando a plantear posibles ventajas y desventajas de las monedas digitales o criptomonedas.
Los ‘señores del dinero’ deben abordar dos series de problemas. Primero, qué hacer con la aparición y el crecimiento de criptomonedas descentralizadas que están atrayendo cada vez más atención. La segunda cuestión es si emiten sus propias versiones oficiales.
Así están abordando el tema los bancos centrales más grandes (y algunos más pequeños) del mundo:
– EEUU: preocupación por la ‘opacidad’
Las investigaciones de la Reserva Federal sobre las criptomonedas se hallan en ciernes, y la idea de que un banco central emita una divisa digital como respuesta al bitcoin no ha generado demasiado entusiasmo. Jerome Powell, futuro presidente de la Fed, ha señalado este año que persisten problemas técnicos con la tecnología y que «el gobierno y la gestión del riesgo serán críticos».
– Eurozona: como el tulipán
El Banco Central Europeo ha advertido en reiteradas oportunidades sobre los peligros de invertir en monedas digitales. El vicepresidente Vitor Constancio dijo en septiembre que el bitcoin no es una moneda, sino un «tulipán» (aludiendo a la burbuja del siglo XVII en Holanda). Su colega Benoît Coeuré ha señalado que el valor volátil del bitcoin y su relación con la evasión fiscal y el delito generan grandes riesgos.
– China: condiciones ‘dadas’
China lo ha dejado bien claro: el banco central controla plenamente las criptomonedas. Con un equipo de investigación creado en 2014 para desarrollar dinero digital de curso legal, el Banco Popular de China considera que «están dadas las condiciones» para adoptar esa tecnología. Pero también ha tomado medidas enérgicas contra los emisores digitales privados, prohibiendo la negociación del bitcoin y otras divisas.
– Japón: en estudio
El gobernador de Banco del Japón, Haruhiko Kuroda, ha asegurado en un discurso en octubre que la entidad no tiene ningún plan inmediato de emitir monedas digitales, pero que es importante conocerlas en profundidad.
– Alemania: ‘juego especulativo’
En un país donde muchos ciudadanos todavía prefieren pagar en efectivo, el Bundesbank se ha mostrado particularmente reticente respecto de la aparición del bitcoin y otras monedas virtuales. Carl-Ludwig Thiele, miembro de la junta directiva, aseguró en septiembre que bitcoin es «más un juguete especulativo que una forma de pago».
– Reino Unido: ‘revolución’ en potencia
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, cree que las criptomonedas son parte de una «revolución» en potencia en las finanzas. El banco central creó el año pasado un acelerador de tecnología financiera, una práctica de Silicon Valley destinada a incubar nuevas compañías.
Carney dice que la tecnología basada en la blockchain, la base de datos contable descentralizada, es «muy promisoria» puesto que permite a los bancos centrales fortalecer sus defensas contra ciberataques y reformar cómo se realizan los pagos entre entidades y consumidores.
– Francia: ‘mucha prudencia’
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, sentenció en junio que los funcionarios franceses «aconsejaban mucha prudencia con respecto al bitcoin porque no hay ninguna entidad pública detrás que garantice la confianza. En la historia, todos los ejemplos de monedas privadas terminaron mal. El bitcoin tiene incluso un lado oscuro».
– India: prohibidas
El banco central de la India se opone a las criptomonedas, puesto que pueden ser un canal para el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. No obstante, el Banco Reserva de India tiene un grupo que está estudiando si las monedas digitales respaldadas por bancos centrales mundiales pueden usarse como moneda de curso legal.
– Brasil: apoyar innovación
El Banco Central do Brasil no ve «ningún riesgo inmediato para el sistema financiero brasileño», pero sigue atentamente la evolución del uso de esas monedas, dijo en un comunicado este mes. El banco se comprometió a «apoyar la innovación financiera, incluidas nuevas tecnologías que vuelven más seguro y eficiente el sistema financiero».
– Canadá: un activo
La vicegobernadora primera de Banco de Canadá, Carolyn Wilkins, que encabeza la investigación sobre criptomonedas, ha explicado en una entrevista este mes que estas no son formas verdaderas de dinero. «Se trata en realidad de un activo, o un título, y por ende así se lo debe considerar», señala Wilkins.
– Corea del Sur: custodiar el delito
El objetivo del Banco de Corea ha sido proteger a los consumidores y evitar que las criptomonedas se utilicen como herramienta para el crimen.
– Rusia: ‘esquemas piramidal’
El banco central de Rusia ha expresado sus preocupaciones sobre los posibles riesgos de las monedas digitales, mientras que Elvira Nabiullina ha asegurado que «no legalizaremos esquemas piramidales» y «estamos absolutamente en contra del dinero privado, ya sea en forma física o virtual».
– Australia: control de cerca
El Banco de la Reserva controla atentamente el avance de las monedas digitales y reconoce que la tecnología que sostiene a bitcoin tiene el «potencial de un uso generalizado en el sector financiero y muchas otras partes de la economía», dijo el mes pasado Tony Richards, responsable de política de pagos.
– Turquía: elemento importante
Las monedas digitales pueden contribuir a la estabilidad financiera si están bien diseñadas, ha sostenido el gobernador del Banco Central Turco, Murat Cetinkaya, en Estambul este mes. Las monedas digitales plantean nuevos riesgos a los bancos centrales, como su control sobre la masa monetaria y la estabilidad de precios y la transmisión de la política monetaria, aseguró Cetinkaya.
– Holanda: más audaces
Hace dos años, el banco central creó su propia criptomoneda llamada DNBcoin (solo de circulación interna) para entender mejor cómo funciona. Al presentar los resultados el año pasado, Ron Berndsen, que estuvo a cargo del proyecto, dijo que la cadena de bloques puede ser «naturalmente aplicable» al pago de transacciones financieras complejas.
– Escandinavia: analizando opciones
Al igual que los holandeses, algunas autoridades nórdicas están a la vanguardia explorando la idea de efectivo digital. El Riksbank de Suecia, el banco central más antiguo del mundo, está investigando opciones como una corona electrónica digital registrada, con los saldos en cuentas de bases de datos del banco central o con valores almacenados en una aplicación o en una tarjeta.
En un entorno donde el efectivo se utiliza cada vez menos, el Norges Bank de Noruega analiza posibilidades como cuentas individuales en el banco central, tarjetas o una aplicación para usar en pagos, según un documento del banco central.
– Nueva Zelanda: considera el futuro
El Banco de la Reserva Federal de Nueva Zelanda, pionero en la escena mundial con su introducción temprana de un objetivo de inflación, ha asegurado este miércoles pasado que analizará sus futuros planes para la emisión de monedas y cómo pueden encajar las unidades digitales en esas estrategias.
– Marruecos: viola la ley
En lo que representa una de las reacciones más estrictas, el país estimó que todas las transacciones que involucran monedas virtuales contravienen las regulaciones cambiarias y son pasibles de castigo por ley.
– Banco de Pagos Internacionales: no se pueden ignorar
El banco central de los bancos centrales ha dicho que los funcionarios a cargo de formular las políticas no pueden ignorar el crecimiento de las criptomonedas y probablemente deberán considerar si es lógico para ellos emitir en algún momento sus propias monedas digitales.
Fuente: eleconomista.es