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El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo el lunes que el acuerdo comercial con China estaba «acabado» y relacionó su colapso en parte con el enfado de Washington por la gestión que ha hecho Pekín sobre la pandemia del coronavirus. Declaraciones que el propio funcionario tuvo que aclarar posteriormente y que el presidente de EEUU, Donald Trump, rebatió en un tuit dadas las caídas provocadas por sus palabras en los futuros estadounidenses.

«Se acabó» reconoció Navarro a Fox News en una entrevista cuando se le preguntó sobre el acuerdo comercial. El funcionario explicó que el «punto de inflexión» se produjo cuando la administración Trump fue consciente de la propagación del brote de covid-19 después de que una delegación china hubiera abandonado la capital estadounidense tras la firma de la Fase 1 del acuerdo comercial el pasado 15 de enero.

En dicho compromiso, alcanzado a comienzos de este año y que impidió una escalada aún mayor del pulso arancelario, China acordó expandir las compras de ciertos bienes y servicios estadounidenses por un total combinado de 200.000 millones de dólares durante 2020 y 2021 desde los niveles de 2017. A cambio, Washington redujo algunos aranceles y evitó implementar nuevos gravámenes sobre productos chinos. Aún así, EEUU continúa tasando más de la mitad de los bienes del gigante asiático que llegan al país.

Según el Peterson Institute for International Economics (PIIE, por sus siglas en inglés), un think tank con sede en Washington, durante los primeros cuatro meses de 2020, las compras de todos los productos cubiertos por este acuerdo fueron de solo el 43% (exportaciones estadounidenses) de los sus objetivos fijados para este año.

«Fue en un momento en que (China) ya había enviado a cientos de miles de personas a este país para propagar ese virus, y fue solo unos minutos después de que el avión despegó cuando comenzamos a escuchar sobre la pandemia», relató Navarro, uno de los funcionarios más críticos con China entre los principales asesores de Trump. Sus declaraciones provocaron que los futuros del Dow Jones llegaran a caer casi 400 puntos.

No obstante, posteriormente indicó que sus palabras habían sido sacadas de contexto y que «no tenían que ver con la Fase 1 del acuerdo comercial». Según clarificó, «simplemente estaba hablando de la falta de confianza» que ahora tienen en el Partido Comunista Chino «después de que mintieron sobre los orígenes del virus». Una explicación que hizo que los futuros volvieran a terreno positivo.

El principal asesor económico del presidente, Larry Kudlow, también refutó los comentarios previos de Navarro al dejar claro que EEUU sigue comprometido con China sobre Fase 1 del acuerdo firmada el pasado enero que, según el representante comercial, va bien. El presidente Trump ha hecho comentarios similares recientemente», añadió. Precisamente, en un tuit, el mandatario manifestó que «el acuerdo comercial de China está completamente intacto. ¡Esperemos que continúen cumpliendo con los términos del acuerdo!».

Aún así, las relaciones entre las dos mayores economías del mundo han alcanzado su punto más tenso en años desde que la pandemia del coronavirus, que comenzó en la ciudad china de Wuhan, se propagase por todo el mundo. En estos momentos, en EEUU se registran ya más de 2,31 millones de infecciones y al menos 120.393 víctimas mortales por el virus. Trump y su gobierno han acusado repetidamente Pekín de no ser transparente a la hora de dar a conocer información sobre el origen del brote.

De hecho, según indicó Navarro a Fox News, los funcionarios de inteligencia estadounidenses confían cada vez más en que la pandemia del coronavirus se originó en el Instituto de Virología de Wuhan.

Fuente: eleconomista.es