El cruce entre el dólar y el yen ha subido significativamente en los últimos días, confirmando formaciones de cambio de tendencia en el corto plazo y cumpliendo objetivos.
La cotización ha frenado el recorrido alcista en torno a 109.30 en donde se ubica la primera resistencia a tener en cuenta. En caso de superar la misma, en línea con la tendencia dominante de corto (y largo) plazo debería de esperarse una suba mayor, que se enfrentaría con resistencias ya en torno a 109.70. En una perspectiva mayor, 110.00 sigue siendo un nivel de resistencia estática y psicológica relevante.
La perspectiva alcista se mantendrá mientras el precio se mantenga por encima de la línea alcista de corto plazo que se puede ver en el gráfico, que en estos momentos ofrece soporte en 108.20. Entre 108.20 y 108.40 está el soporte relevante de corto plazo. En caso de quebrar el mismo, se esperará un retroceso mayor, y de mantener por encima, el camino hacia 110.00 seguirá abierto.