El par continúa moviéndose en sentido lateral, sin definir una directriz. El dólar tenía un sesgo favorable de cara a las próximas semanas pero el fracaso en las últimas dos semanas en mantenerse por encima de 99,30 le quitó momento sembrando dudas sobre la perspectiva alcista.
Peligrosamente la cotización se está manteniendo por debajo de 98,50 lo que deja latente una prueba a línea alcista que se puede ver en el gráfico que cruza en torno a 98,15/20. De caer por debajo, se podría dar una aceleración bajista teniendo en cuenta que se estaría quebrando una línea importante. Los soportes se ubican en 97,90 y luego 97,55. En caso de extender la caída seguirá 96,90 – 97,10.
En el lado contrario, la resistencia a tener en cuenta se localiza en torno a 99,20 – 99,30: consolidación por encima daría momento al dólar para extender las subas. Las próximas resistencias se ubican en 99,60/70 y luego 100,20/30.