El dólar saltó contra el yen luego de que se conociera que el Banco Central Europeo (BCE) recortó la tasa de interés a un nuevo mínimo histórico. Esta medida según refleja el mercado de divisas impulsó el apetito por el riesgo, ya que monedas como el aussie y el kiwi se apreciaron luego de la decisión. Esto es lo mismo que puede haber estimulado al USD/JPY.
Los recorridos pueden haber sido exagerados ya que el par se estaba moviendo en las últimas sesiones un un rango pequeño apenas por encima de 97,00; con lo cual la salida del mismo ofreció un rápido recorrido y un cambios de perspectiva de corto plazo.
La tendencia para el día es alcista, aunque aún puede quedar el modo de corrección vigente. Una suba por encima de 98,90 le daría más impulso al dólar y finalizaría la corrección, abriendo las puertas a una nueva prueba a 100,00. Antes de 98,90, las resistencias se ubican en 98,00 y 98,55.
Las presiones bajistas se pueden incrementar si la cotización regresa por debajo de 97,40 aunque la oportunidad de ingreso en el mercado y de ver un recorrido significativo se crearía si el precio cae por debajo de 97,00; lo que generaría una aceleración bajista significativa con objetivos en 96,70 y luego 96,20.