La economía estadounidense creó 156.00 empleos en agosto, muy por debajo de lo esperado por los analistas, que era de 180.000. La tasa de paro, por su parte, subió una décima, hasta el 4,4%, cuando los expertos esperaban que se mantuviese en el 4,3%.
Desde el punto de vista sectorial, la industria manufactura contribuyó al dato con 36.000, mientras que la construcción sumó 28.000. La minería, por su parte, añadió 7.000 empleos, los servicios profesionales y técnicos, 22.000 y la asistencia sanitaria, 20.000.
Por otra parte, el departamento de Empleo ha revisado a la baja el dato de creación de julio: de 209.000 a 189.000 y también la de junio: de 231.000 a 210.000.
Del informe de agosto también se desprenden otros aspectos relevantes de la economía y del futuro de la política monetaria de la Fed: un aumento débil del salario medio en tres centavos (0,1%), hasta los 26,39 dólares la hora, mientras que las horas trabajadas por semana se mantuvieron en 34,4.
Ambas referencias han quedado por debajo de las expectativas de los expertos y dejado claro que las rentas del trabajo están creciendo a un ritmo inferior del crecimiento económico y del empleo.
«Agosto ha sido más débil de lo habitual, pero no cambia el panorama general, que es la economía y el mercado de trabajo están en buena forma», indica Gus Faucher, economista jefe de PNC Financial Services , que espera que los salarios crezcan más con un mercado laboral más fuerte en los próximos meses.
La evolución de las rentas del trabajo se han vuelto determinantes para la evolución de la inflación. La fuerte creación de empleo y la evolución económica han motivado las pasadas subidas de tipos de la Reserva Federal, pero no está claro que continúe con las alzas si no acompañan los precios de los que dependen buena parte la evolución de los salarios.
Fuente: eleconomista.es