El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se mantuvo sin cambios en junio tras haber caído un 0,1% el mes anterior, lo que dejó la inflación interanual en el 1,6%, según informó hoy el Gobierno. La inflación en los últimos doce meses quedó en junio 3 décimas por debajo del dato anterior (1,9%). Los analistas habían previsto que los precios subieran un 0,1% en junio respecto al mes anterior. El dólar reacciona con caídas.
Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, los más volátiles, la inflación subyacente aumentó en junio un 0,1%, y se situó en el acumulado interanual en el 1,7%. El descenso se produjo en gran medida por la caída de los precios de la energía, con la gasolina registrando un retroceso del 2,8%, lo que supone que el precio de ese producto ha bajado un 4% en los últimos doce meses.
Los precios de los alimentos se mantuvieron invariables en junio, y registran un incremento del 0,9% respecto a hace un año.
Asimismo, los precios residenciales, que incluyen alquileres de vivienda y suponen un tercio del índice total, crecieron un 0,2% el pasado mes y se encuentran un 3,3% por encima de los 12 meses anteriores.
Tras un fuerte repunte a comienzos de año, en los últimos meses la inflación ha comenzado a estabilizarse en el entorno del 2% anual.
Precisamente, esa es la meta marcada por la Reserva Federal (Fed) de EEUU como objetivo a medio plazo, por lo que hace un mes decidió seguir el curso gradual de ajuste monetario y elevó los tipos de interés un cuarto de punto al rango de entre el 1% y el 1,25%, el segundo ajuste monetario en lo que va de año.
Fuente: eleconomista.es