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Jim Rogers en el Foro Económico de San Petersburgo celebrado en junio (EFE)

 

Wall Street se encuentra en zona de máximos históricos, lo que siempre provoca vértigo. Y más cuando parece decidido que Janet Yellen volverá a subir los tipos en septiembre. Sin embargo, el consenso de analistas mantienen una visión alcista. Por ejemplo, Jeffrey Saut, de la firma Raymond James, asegura que, en el peor de los casos, el mercado sólo bajará un 5% en el próximo mes. Es más, si no cae con fuerza, vaticina que veremos nuevos máximos a corto plazo.

Pero no todo el mundo es tan optimista. Uno de los inversores más conocidos de Estados Unidos, Jim Rogers, ha lanzado una seria advertencia a los inversores porque espera una importante caída de las cotizaciones. De hecho, cree que vamos a vivir un nuevo ‘shock’ económico mundial, que será más duro que el último porque China no vendrá esta vez al rescate. En todo caso, su visión cuenta con el apoyo de la Teoría de Dow, una de las más conocidas del análisis técnico, que está lanzando un mensaje bajista.

Rogers fundó el ‘hedge fund’ Quantum junto a George Soros en 1970, y lo gestionaron codo con codo durante muchos años. En la actualidad, dirige una firma de inversión llamada Beeland Interests y viaja por todo el mundo en busca de nuevas oportunidades; ahora mismo, está enamorado de Rusia. A su juicio, el mercado está a punto de entrar en tendencia bajista, algo que comenzará con un ‘shock’ al que nadie hará caso pero que irá a peor y, cuando la gente quiera reaccionar, será demasiado tarde:

«Las tendencias bajistas empiezan con algo inesperado. Es un ‘shock’ inicialmente, pero la gente se recupera. Entonces pasa algo más y algo más. En 2007, Islandia quebró. ¿Islandia? ¿Dónde está Islandia? ¿A quién le importa? Entonces Irlanda también quebró y lo siguiente que supimos es que Lehman quebraba también. Esa es la forma en que siempre pasan estas cosas. Empiezan con algo marginal, una empresa o un país, y desencadena los acontecimientos«, explica en una entrevista con RealVision. Y eso es lo que va a pasar ahora, a su juicio, sólo que la gente «quiere arañar un poco más de rentabilidad antes de que acabe la tendencia alcista por la falta de alternativas, y por eso mantiene recomendaciones alcistas».

Por si fuera poco, ahora va a ser peor que en 2008 porque esta vez China no va a acudir al rescate de Occidente como entonces. Esta opinión se basa en que China ha amasado una enorme cantidad de deuda y ya no cuenta con los ahorros que pudo utilizar en 2008. Además, el Gobierno comunista va a permitir que las empresas quiebren -lo que, paradójicamente, le convierte en un buen capitalista a diferencia de nuestras autoridades, como se demostró con el rescate de los bancos-, algo que restringirá aún más la capacidad de inversión china. «La próxima vez que se acabe el mundo, el golpe va a ser mucho mayor de lo que nos esperamos», concluye.

 

La Teoría de Dow no confirma la ruptura alcista

Rogers es famoso por sus opiniones extremas, que no siempre son acertadas (aunque sí lo ha hecho en el caso de Rusia). Pero hay más argumentos en el mercado que apoyan esta visión. Uno que no ha pasado desapercibido a los profesionales es la ‘no confirmación’ de la subida según la Teoría de Dow. Esta teoría, que debe su nombre a Charles H. Dow (fundador del ‘Wall Street Journal’ y de los índices Dow Jones), es una de las más antiguas del análisis técnico y sostiene que el Dow Jones de Industriales (el Dow Jones que todos conocemos) no puede subir en solitario si no le acompaña el Dow Jones de Transportes.

Esto se basa en que, si la industria produce más, necesitará transportarlo, luego las empresas de ese sector también ganarán más. Esto, en teoría, se debe traducir en una subida en bolsa de ambos índices. Por tanto, si el industrial sube y no le acompaña el de transportes, significa que el alza no es fiable y que, en consecuencia, debe terminar y dar paso a un movimiento bajista. Y eso es lo que está ocurriendo ahora, ya que el segundo de estos índices no ha confirmado los máximos históricos del Dow Jones. Si no lo hace en breve, los inversores tendrán otro motivo para la cautela.

 

Fuente: elconfidencial.com