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El «gran anuncio» en materia fiscal previsto para el miércoles por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no incluirá detalles concretos. Según informaron funcionarios de la Casa Blanca, el evento tendrá como objetivo perfilar los principios de la reforma tributaria pero no está previsto presentar medidas concretas.

Una situación que difiere con la planteada por el propio Trump el pasado viernes cuando adelantó que su propuesta será «la mayor propuesta de recortes de impuestos» jamás presentada. Un mensaje que reiteró el sábado vía Twitter incidiendo que «una gran reforma fiscal y rebajas de impuestos» serán anunciados este miércoles.

Sin embargo, el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, aseguró durante su intervención en la Fox que el anuncio se centrará en una serie de «principios» que sirvan de «guía». «Creo que nadie debe esperar que presentemos el texto completo de la propuesta», señaló indicando que sí se puede esperar algún tipo de información sobre las distintos niveles fiscales que planea la administración.

Durante su campaña electoral, Trump propuso reducir el impuesto de sociedades hasta el 15% desde el 35% actual y simplificar de siete a cuatro los tramos de los impuestos sobre la renta, con la tasa más alta cayendo hasta 25% desde el 39,6%. El republicano también prometió que su revisión tributaria sería «neutral» para los ingresos, es decir, los recortes se compensarán con la eliminación de otras exenciones fiscales para evitar el aumento del déficit presupuestario.

Aún así, antes de comenzar a debatir la reforma tributaria, el Congreso estadounidense reanudó este lunes las negociaciones para evitar el cierre del Gobierno por falta de financiación. Trump continúa poniendo presión sobre los demócratas para que incluyan en la legislación presupuestaria la construcción del muro fronterizo con México.

La Casa Blanca afirma que ha ofrecido incluir 7.000 millones de dólares en subsidios para el Obamacare que permitirían que personas de bajos ingresos paguen por su seguro de salud, a cambio del respaldo de los demócratas a una partida por valor de 1.500 millones para empezar la construcción del muro entre México y EEUU.

El presidente republicano echó mano de Twitter para advertir a los demócratas de que el Obamacare, podría perder financiación sin el respaldo del partido para aprobar un plan de gastos que permita mantener el funcionamiento del gobierno federal. Si las negociaciones no llegasen a buen puerto en las próximas jornadas, el cese de las operaciones de algunas agencias federales coincidirá el sábado con el aniversario de los 100 primeros días de Trump en la Casa Blanca. El conocido como cierre del Gobierno implica la suspensión de la prestación de todos los servicios públicos menos los esenciales.

Así, la financiación del Gobierno central estadounidense se agotará en la medianoche del próximo sábado, de ahí que se requiera la aprobación de una resolución sobre gastos, con 60 votos para ser aprobada en el Senado, donde los republicanos tienen 52 escaños.

Fuente: eleconomista.es